Los científicos rusos están utilizando el ajenjo para crear medicamentos para tratar la opistorquiasis.
Un estudio realizado por científicos del Instituto de Citología y Genética de la Rama Siberiana de la Academia de Ciencias de Rusia abre nuevas posibilidades para el tratamiento de una enfermedad peligrosa. Los especialistas del instituto estudiaron cómo la artemisinina, una sustancia obtenida del ajenjo dulce, afecta a los helmintos Opisthorchis felineus, que están muy extendidos en Siberia y son la causa de una enfermedad grave: la opistorquiasis.
La artemisinina fue aislada por primera vez del ajenjo por científicos chinos, quienes demostraron sus propiedades antipalúdicas. Este descubrimiento recibió el Premio Nobel en 2015.
Estudios posteriores revelaron que los derivados semisintéticos de la artemisinina tienen un efecto supresor sobre la actividad vital de los helmin...