La proteína sináptica regula el comportamiento de ansiedad


Los trastornos de ansiedad son trastornos mentales graves en los que los pacientes sufren miedos y ansiedad intensos o ataques de pánico repentinos e inexplicables. 


Sociedad Max Planck.

En casos extremos, las personas afectadas apenas abandonan sus hogares, lo que puede tener graves consecuencias para sus relaciones con familiares y amigos, así como para sus vidas profesionales. Los científicos del Instituto Max Planck de Medicina Experimental en Göttingen ahora han identificado una proteína sináptica que, cuando está inactivada, tiene un efecto ansiolítico en ratones.

Alrededor del 10 por ciento de la población sufre de trastornos de ansiedad , y las opciones de tratamiento actuales solo ofrecen ayuda efectiva para una proporción de los afectados. Uno de los cambios observados en los cerebros de los pacientes con trastornos de ansiedad es un aumento de la actividad neuronal en la amígdala, una región del cerebro que desempeña un papel clave en el procesamiento de emociones como la ansiedad o el miedo. Se cree que una sobreactivación de la amígdala está involucrada en causar una ansiedad exagerada. Muchos medicamentos ansiolíticos, como las benzodiazepinas, supuestamente normalizan esta sobreactivación al fortalecer la función de las sinapsis inhibitorias.

Las sinapsis son conexiones entre las células nerviosas en el cerebro, en las cuales la información se transmite de una célula nerviosa a otra. En las sinapsis inhibitorias, esta transmisión produce una reducción en la actividad de las células nerviosas vecinas. En la amígdala, por ejemplo, esto inhibe la transmisión de estímulos que desencadenan miedo y ansiedad. Las benzodiazepinas refuerzan este efecto inhibitorio, pero desafortunadamente afectan no solo a las sinapsis inhibitorias que transmiten estímulos ansiogénicos, sino también a muchas otras sinapsis inhibitorias en el cerebro. Esto puede llevar a efectos secundarios significativos, como sedación pronunciada y disminución de la concentración. En consecuencia, los científicos están buscando nuevos objetivos más específicos para los medicamentos ansiolíticos.

Ratones con trastorno de ansiedad.

La investigación en animales con ratones desempeñó un papel clave para ayudar a los investigadores en Göttingen a estudiar los trastornos de ansiedad. Mientras que los animales sanos investigan con curiosidad una cámara de prueba vacía, los roedores con un fenotipo de ansiedad patológica se retiran a un rincón porque tienen miedo. Sin embargo, cuando los científicos bloquearon la producción de la proteína IgSF9b recientemente descubierta en estos ratones, los animales se movieron libremente alrededor de la cámara nuevamente. IgSF9b produce un puente proteico en las sinapsis inhibitorias entre dos células nerviosas vecinas. «El bloqueo de IgSF9b en ratones patológicamente ansiosos tiene un efecto ansiolítico y normaliza el comportamiento de ansiedad en estos animales. Por lo tanto, esta proteína podría ser un objetivo para los enfoques farmacológicos para tratar los trastornos de ansiedad».

Más información: Olga Babaev et al. IgSF9b regula los comportamientos de ansiedad a través de los efectos en las sinapsis inhibitorias de la amígdala centromedial, Nature Communications (2018). DOI: 10.1038 / s41467-018-07762-1 

Referencia del diario: Nature Communications  

Proporcionado por: Max Planck Society


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