Si cree que los adolescentes en su vida han estado comiendo muchos alimentos poco saludables, probablemente tenga razón.
por Michael Merschel, Asociación Estadounidense del Corazón
Los adolescentes estadounidenses obtienen alrededor de dos tercios de sus calorías de los alimentos ultraprocesados, y cuanto más comen, peor puntúan en medidas importantes de la salud del corazón, según un nuevo estudio.
Los nutricionistas comenzaron a usar el término «alimentos ultraprocesados» hace aproximadamente una década. El estudio utilizó un sistema de clasificación de dietas llamado NOVA que lo resume como «bocadillos, bebidas, comidas preparadas y muchos otros productos creados mayor o totalmente a partir de sustancias extraídas de alimentos o derivados de componentes de alimentos con poco o ningún alimento intacto».
Los expertos dicen que no todos los alimentos procesados son insalubres. Algunos todavía pueden tener valor nutricional.
La categoría de alimentos ultraprocesados incluye papas fritas, galletas, dulces, refrescos y productos listos para calentar como pizza, sopa instantánea, hot dogs y nuggets de pollo. En resumen, una lista de envoltorios que puede encontrar en el piso de la habitación de un adolescente.
«Los alimentos ultraprocesados suelen tener un alto contenido de azúcar, sodio (y) grasas trans y saturadas, son densos en energía y bajos en fibra y micronutrientes», dijo el investigador principal, el Dr. Zefeng Zhang, epidemiólogo de los Centros para el Control de Enfermedades y Prevención en Atlanta. Una dieta alta en sodio está asociada con la presión arterial alta. El consumo de grasas trans y grasas saturadas se ha asociado con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca.
Zhang llevó a cabo una investigación informada el año pasado que muestra que los adultos estadounidenses obtienen más de la mitad de sus calorías diarias totales de los alimentos ultraprocesados, con una disminución correspondiente en la salud del corazón. El nuevo trabajo se centró en los adolescentes.
Los investigadores observaron a 5.565 personas de entre 12 y 19 años que participaban en una gran encuesta nacional. Su dieta se comparó con cómo les fue en una lista de categorías de salud cardíaca conocida como Life’s Simple 7. de la American Heart Association. Incluye medidas de peso, presión arterial alta , diabetes y más.
Los resultados mostraron que los adolescentes comen incluso más alimentos ultraprocesados que los adultos: casi el 66% de sus calorías provienen de dichos alimentos, en comparación con aproximadamente el 55% de los adultos.
Las elecciones de los adolescentes se correlacionaron con una peor salud cardíaca. Por cada aumento del 5% en la cantidad de calorías que obtuvieron de los alimentos ultraprocesados cada día, su puntaje en una escala de 12 puntos de salud cardíaca disminuyó en 0.13 puntos.
Dicho de otra manera, dijo Zhang, «un mayor consumo de alimentos ultraprocesados podría aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares a largo plazo entre los adolescentes».
La investigación, presentada este mes en la conferencia virtual Scientific Sessions de la AHA, se considera preliminar hasta que se publique en una revista revisada por pares.
La Dra. Amanda Marma Perak, profesora asistente de pediatría y medicina preventiva en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern en Chicago, dijo que los hallazgos fueron sorprendentes: los adolescentes consumían del 42% al 88% de sus calorías de alimentos ultraprocesados.
«Eso deja muy poco espacio para todos los alimentos saludables que proporcionan los nutrientes que los adolescentes realmente necesitan: verduras y frijoles, frutas, cereales integrales, carnes y pescados sin procesar, y yogur y leche natural bajos en grasa», dijo Perak, que no participó en el estudio.
Parte del problema, dijo Zhang, es que es fácil para cualquiera comer en exceso alimentos diseñados para ser sabrosos. «Las personas pueden comer más de estos alimentos, incluso cuando ya no tienen hambre. Además, dado que los alimentos ultraprocesados a menudo carecen de fibra, estos alimentos pueden no hacer que las personas se sientan tan llenas como lo harían los alimentos menos procesados».
Perak, quien también es cardiólogo preventivo pediátrico en el Hospital de Niños Ann & Robert H. Lurie de Chicago, les dio un consejo simple a los adolescentes: «Coma alimentos reales», cosas que se parezcan lo más posible a la forma en que lo hacían en la naturaleza.
Las alternativas saludables aún pueden ser convenientes y deliciosas. Por ejemplo, dijo, en lugar de una barra de granola empaquetada, un adolescente podría elegir nueces sin sal y una pieza de fruta entera como bocadillo. «Eso es tan fácil de tomar y comer sobre la marcha, pero mucho más abundante y nutritivo».
Los padres pueden ayudar involucrando a los niños desde el principio en la preparación de comidas y refrigerios. «Ayúdelos a aprender cómo usar alimentos reales para preparar comidas simples que puedan comer juntos como familia, y asegúrese de que ustedes, como padres, estén comiendo alimentos reales y modelando eso para sus hijos», dijo Perak.
Tenga alimentos saludables a la mano para que los adolescentes puedan tomarlos fácilmente, dijo, y «si la familia va a comer postre, hágalo usted mismo con ingredientes alimenticios reales».
Pero la responsabilidad del problema no debería recaer solo en los adolescentes y sus padres, dijo Perak.
«Nosotros, como sociedad, debemos mejorar y hacer de la elección saludable la opción fácil, la opción asequible y accesible sin importar en qué vecindario viva», dijo. «Y tenemos que proteger mejor a nuestros niños vulnerables del fuerte marketing de alimentos ultraprocesados «.