Neurocirujanos japoneses han implantado por primera vez células madre “reprogramadas” en el cerebro de un paciente con la enfermedad de Parkinson.
La afección es solo la segunda en la que se ha puesto a prueba un tratamiento basado en células madre pluripotentes inducidas (CMPI), que se desarrollan reprogramando células de tejidos del cuerpo, como la piel, para que vuelvan a un estadio similar al de un embrión, desde el que pueden transformarse en otros tipos de células.
Investigadores de la Universidad de Kyoto emplean la técnica para transformar CMPI en células precursoras de las neuronas dopaminérgicas, las que producen el neurotransmisor dopamina. La escasez de neuronas dopaminérgicas en personas con párkinson puede provocar los temblores y la dificultad para caminar característicos de la enfermedad.
En octubre, el neurocirujano Takayuki Kikuchi, del Hospital Universitario de Kyoto, implantó 2,4 millones de las mencionadas células precursoras en el cerebro de un paciente de 50 años. En la intervención, de tres horas de duración, el equipo de Kikuchi depositó las células en 12 lugares conocidos como centros de actividad de la dopamina. Se ha demostrado que las células precursoras de las neuronas dopaminérgicas mejoran los síntomas de la enfermedad de Parkinson en los monos.
El experto en células madre Jun Takahashi y sus colaboradores de la Universidad de Kyoto derivaron las células precursoras a partir de una reserva de CMPI almacenadas en la universidad. Estas últimas se habían obtenido al reprogramar células cutáneas de un donante anónimo.
“El paciente está bien y hasta ahora no ha experimentado reacciones adversas importantes”, comenta Takahashi. El equipo lo observará durante seis meses y, si no surgen complicaciones, le implantará otros 2,4 millones de células precursoras de neuronas dopaminérgicas.
De aquí a finales de 2020, el equipo planea tratar a seis pacientes más con párkinson para examinar la seguridad y la eficacia de la técnica.
Takahashi comenta que si este ensayo tiene éxito, podrían reunir suficientes pruebas para que el tratamiento se venda a los pacientes ya en 2023, bajo el sistema de aprobación rápida de Japón para los medicamentos regenerativos. “Por supuesto, ello va a depender de lo buenos que sean los resultados”, comenta.
En 2014, la oftalmóloga Masayo Takahashi, esposa de Takahashi, creó células de la retina a partir de CMPI que se utilizaron para tratar enfermedades oculares.
Fuente: investigaciónyciencia.es