Obsesionarse con aumentar la longevidad humana sirve de poco
Según el censo mundial de las personas más longevas, la longevidad máxima de los humanos en estos momentos es de entre 116 y 117 años. Sin embargo, existen casos excepcionales como el de Jeanne Calment, que batió el récord al cumplir 122 años, no muy lejos de la segunda persona más longeva, Kane Tanaka, que llegó a soplar 119 velas. La mayoría de las personas extremadamente longevas son mujeres, mientras que pocos hombres llegan a más de 115 años.
Guillermo López Lluch, Universidad Pablo de Olavide
Aumentar la longevidad ha sido una obsesión recurrente a lo largo de la historia humana, desde el caso de Matusalén hasta los múltiples ejemplos de las ansiadas fuentes de eterna juventud de la literatura o los paraísos perdidos soñados y pintados en obras de arte. Pero materiali...