El sueño es un proceso esencial en todas las etapas de la vida, pero desempeña un papel especialmente importante durante el desarrollo infantil y adolescente.
Redacción Mundo de la Salud
Un artículo científico titulado «Sleep during development: Sex and gender differences» (Sueño durante el desarrollo: Diferencias entre sexos y géneros) aborda cómo el sueño varía entre niños y niñas, y analiza las diferencias que surgen debido a factores tanto biológicos como sociales.
1. Diferencias biológicas en el sueño
Los estudios han demostrado que existen diferencias en el sueño entre niños y niñas desde etapas tempranas. Estas diferencias biológicas están relacionadas con los ritmos circadianos, las hormonas y el desarrollo del cerebro. Por ejemplo, en la pubertad, las niñas tienden a experimentar cambios hormonales que afectan sus patrones de sueño, lo que las puede hacer más propensas a sufrir insomnio o problemas para conciliar el sueño en comparación con los niños.
Las hormonas sexuales, como los estrógenos y la progesterona, influyen significativamente en los ciclos de sueño-vigilia. En las niñas, los niveles de estrógenos pueden hacer que su sueño sea más liviano o más fácilmente interrumpido. En cambio, los niños suelen tener un sueño más profundo y menos fragmentado en comparación con las niñas de la misma edad.
2. Factores sociales y de género
Además de las diferencias biológicas, el género también desempeña un papel importante en los hábitos de sueño. Las expectativas sociales, los roles de género y los niveles de estrés pueden influir en la cantidad y la calidad del sueño. Durante la adolescencia, las niñas pueden enfrentar más presiones sociales relacionadas con el rendimiento académico y la imagen corporal, lo que podría generar ansiedad y afectar su sueño.
Los chicos, por su parte, tienden a mostrar patrones de sueño diferentes debido a factores como la presión por involucrarse en actividades físicas y sociales más intensas, lo que también puede tener un impacto en sus ciclos de descanso.
3. Trastornos del sueño en función del sexo y género
Investigaciones muestran que las niñas y mujeres jóvenes son más propensas a sufrir de insomnio, mientras que los niños y hombres jóvenes tienden a presentar más problemas relacionados con la apnea del sueño y los trastornos respiratorios durante el sueño. Estos problemas pueden tener un impacto a largo plazo en la salud física y mental, afectando el rendimiento académico, la concentración, y el bienestar emocional.
4. Importancia del sueño en el desarrollo
El sueño es crucial para el crecimiento, la reparación celular, el aprendizaje y la memoria. Durante la infancia y adolescencia, el sueño adecuado es esencial para el desarrollo cognitivo y emocional. Las diferencias en los patrones de sueño entre sexos y géneros pueden influir en el rendimiento académico, el estado de ánimo y la salud mental.
5. Recomendaciones para mejorar el sueño en niños y adolescentes
Es fundamental que los padres y educadores promuevan hábitos de sueño saludables desde una edad temprana. Entre las recomendaciones están: mantener una rutina de sueño regular, crear un ambiente de sueño adecuado (oscuro, tranquilo y sin distracciones), y reducir el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir. Además, es esencial reconocer las diferencias individuales y adaptar las estrategias de acuerdo con las necesidades de cada niño o adolescente.
El estudio «Sleep during development: Sex and gender differences» destaca la importancia de entender cómo el sexo y el género influyen en el sueño durante el desarrollo. Al comprender estas diferencias, podemos ayudar a mejorar los hábitos de sueño en niños y adolescentes, promoviendo su bienestar general y su salud a largo plazo.
Para leer artículo referido acceder al siguiente enlace: https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S1087079220300198