Su valor nutricional es también muy interesante
Las almendras son uno de los frutos secos más nutritivos del planeta, tienen un sabor delicado y dulzón, y contienen infinidad de propiedades beneficiosas para nuestro organismo. Entre sus bondades destaca que ayudan a fortalecer los huesos, el cabello, la piel y son buenas para el corazón, por ello la Federación española del corazón recomienda su consumo.
Son ricas en fibras, proteínas, vitaminas B y E, grasas saludables, hierro, calcio, fósforo… Merendar almendras o tomarlas a media mañana puede ayudar a mantener unos niveles saludables de colesterol; además, contienen más fibra que cualquier otro fruto seco.
Unas 20 almendras nos aportan 100 calorías llenas de propiedades nutritivas y saludables; y debido a su efecto saciante las almendras ayudan a controlar el apetito. Una investigación publicada en la revista European Journal of Clinical Nutrition descubrió que los participantes que comieron un puñado de almendras todos los días experimentaron una reducción de la sensación de hambre sin aumentar su peso corporal. Y son aptas para todos porque al contener un bajo índice glucémico son indicadas para personas con diabetes.
La manera más común de disfrutar de todos los beneficios de las almendras es tomar un puñado de almendras crudas y con su piel, o incorporándolas a las ensaladas, en batidos o postres. También podemos preparar una mezcla de varios frutos secos, a la que se le puede agregar mayor cantidad de almendras.
Propiedades y beneficios
Fuente de energía
Su aporte en carbohidratos nos ofrecen energía para afrontar la jornada más exigente. Y el hierro que contienen nos ayudan a combatir la anemia.
Buenas para el corazón
Distintos estudios (el de la doctora Helen Griffiths de Predimed es uno de los más recientes) han demostrado que aquellas personas que comen almendras de manera frecuente, es decir unas cinco veces por semana, tienen un cincuenta por ciento más de posibilidades de reducir el riesgo de padecer un infarto y otras enfermedades cardiovasculares. Las almendras fortalecen y protegen las paredes de las arterias gracias a los aminoácidos y ácidos grasos que contienen.
Buenas para huesos y dientes
Por su alto contenido de fósforo y magnesio, las almendras nos ayudan a tener unos dientes y huesos fuertes. También cuidan nuestros músculos, combaten la ansiedad, la irritabilidad y favorecen un buen descanso, evitando el insomnio. Además, por su contenido en calcio las almendras previenen la osteoporosis.
Buenas para el cerebro
Con el consumo regular de las almendras podemos aumentar la función cerebral, de manera que este órgano se mantenga lúcido y activo.
Mejoran el sistema inmunitario
El zinc que contiene las almendras mejora el funcionamiento del sistema inmunitario, favorece el crecimiento y combate los estados de fatiga o cansancio. La vitamina A que contienen cumplen las mismas funciones y además ayuda a desintoxicar el organismo.
Combaten los radicales libres
Su contenido en selenio y vitamina E combate los radicales libres, y ayuda a prevenir enfermedades degenerativas.
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