Recientemente, la Academia Americana de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés) publicó una declaración de política que recomienda que los padres no azoten, golpeen o abofeteen a sus hijos.
Valerie Michaelson
El anuncio generó una oleada de atención de los medios de comunicación en todo el mundo con titulares como «Las nalgadas todavía son comunes y aún son malas para los niños «.
La declaración es significativa, pero también son noticias viejas. Se suma a la evidencia de investigación ya sustancial sobre los riesgos que el castigo físico representa para los niños .
Hasta la fecha, 54 países han prohibido el castigo físico de los niños y 56 más han declarado que lo harán. Canadá no ha hecho ni uno ni otro.
En Canadá, la ley todavía permite a los padres usar el castigo físico para disciplinar a sus hijos.
Verdad y reconciliacion
Esto es más que salud. En mi investigación, participo en un proyecto multidisciplinario en el que examinamos los problemas relacionados entre la salud, la religión y la reconciliación relacionados con el castigo corporal .
Lo que la AAP no menciona es que las interpretaciones de las Escrituras en la Biblia son una de las razones por las que el castigo corporal se ha normalizado en la caja de herramientas para padres. La influencia de conceptos como «preservar la vara; estropear al niño» (basado en Proverbios 13:24) se ha utilizado ampliamente para justificar el castigo físico.
Un resultado atroz de tales enseñanzas era la forma en que se usaba el castigo físico contra los niños indígenas en las escuelas residenciales indias administradas por la iglesia y apoyadas por el gobierno. El Llamado a la Acción 6 de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación exhorta al Gobierno de Canadá a eliminar la Sección 43 del Código Penal: la ley que permite el castigo físico de los niños.
Prohibir el castigo corporal en Canadá estaría en consonancia con la declaración sólida y basada en la investigación de la AAP sobre la necesidad de que los adultos eviten castigar físicamente a los niños. También sería un paso crítico hacia la reconciliación.
El letargo de Canadá es desconcertante
Es desconcertante que esta reforma de la ley siga siendo tan controvertida aquí en Canadá cuando se ha adoptado en todo el mundo. Solo en el último año, Filipinas, la República de Kosovo, Sudáfrica y Escocia han tomado medidas hacia la plena protección legal de los niños contra la violencia. Un argumento en contra de la derogación de la legislación incluye la opinión de que el uso limitado de los castigos corporales no perjudica y puede ser un beneficio para el niño.
Pero la ciencia no está de acuerdo.
Estudio tras estudio demuestra que no sólo es el castigo corporal ineficaces en la promoción de los resultados de salud positivos a largo plazo, sino que también coloca a los niños en riesgo de mala salud mental, los niveles más altos de violencia y agresión, bajo el ajuste emocional y aumenta el comportamiento antisocial.
Un estudio reciente dirigido por el psicólogo Frank J. Elgar mostró que los países que han prohibido por completo los castigos corporales tienen menos violencia juvenil. El investigador en salud pública Jo Beckersostiene que el cambio perdurable ocurre cuando las prohibiciones se combinan con la educación pública. Cuando las leyes cambiaron, los cambios en actitudes y prácticas siguieron rápidamente.
Una combinación de legislación y educación pública es el plan más sensato para Canadá.
Los niños necesitan disciplina
La gente me pregunta «¿Qué sucede si mi hijo trata de salir corriendo frente al autobús? ¿El hecho de cambiar esta ley no me impide protegerla?» ¡Por supuesto no! Mantener a su hijo a salvo del peligro no es un castigo físico; Es un deber parental.
El castigo físico es golpear a un niño para que sienta dolor con la esperanza de que la experiencia del dolor corrija su comportamiento. Esto es fundamentalmente diferente del uso de la fuerza apropiada para proteger a un niño, tanto en el propósito como en la acción. Derogar las leyes que permiten el castigo físico de ninguna manera significa que la disciplina del niño no es importante. Lo contrario es cierto: proporcionar disciplina es una parte esencial de una buena crianza. Pero todos los niños tienen el derecho a la disciplina que no ponga en peligro su bienestar.
Estoy minimizando la importancia de las implicaciones legales de la reforma. Pero los 110 países que han prohibido o están avanzando hacia la prohibición del castigo físico han tenido que pensar en cuestiones legales, y Canadá también puede hacerlo.
Muchos grupos han llamado al cambio.
En 2004, una coalición nacional de diversas organizaciones facilitada por el Hospital de Niños del Este de Ontario publicó la » Declaración Conjunta sobre el Castigo Físico de Niños y Jóvenes » . Sobre la base de evidencia contemporánea, llama la atención sobre los riesgos planteados por el castigo físico y, en cambio, solicita enfoques positivos a la disciplina. Ha sido respaldado por 615 organizaciones de todo Canadá, incluidas organizaciones comunitarias, grupos culturales y religiosos , grupos indígenas, juntas escolares, la Asociación Canadiense de Salud Mental y la Asociación Médica Canadiense.
Sin embargo, la ley que permite el uso del castigo físico en Canadá prevalece.
¿Qué se necesita para dejar de golpear a nuestros hijos?
Toda la evidencia que necesitamos para dejar de golpear a nuestros hijos ya está disponible. Claramente, el cambio va a tomar algo más. Por un lado, requerirá un examen crítico de las normas y valores culturales y religiosos que perpetúan este comportamiento, incluso ante la evidencia abrumadora que documenta sus daños. Y requerirá una reflexión sobre nuestra aceptación tácita colectiva de la violencia contra los niños.
Hasta que eso suceda, y hasta que los canadienses denuncien la normalización e incluso la justificación de la violencia contra los niños, nuestros niños correrán peligro.
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