Una nueva investigación del Instituto Karolinska demuestra una relación entre la enfermedad inflamatoria intestinal y un deterioro cognitivo más rápido en pacientes con demencia. El estudio, publicado en la revista Gut , indica la necesidad de tratamientos personalizados, según los investigadores.
por Anne Hammarskjöld, Instituto Karolinska
«Nuestros resultados indican que la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) puede empeorar la función cognitiva en personas con demencia», afirma el investigador principal Hong Xu, profesor adjunto del Departamento de Neurobiología, Ciencias de la Atención y Sociedad del Instituto Karolinska de Suecia. «Esto abre la puerta a estrategias de atención más eficaces con un seguimiento más estrecho y un tratamiento específico, que esperamos puedan mejorar la calidad de vida de estas personas».
El intestino puede afectar al cerebro.
En los últimos años se ha escrito mucho sobre la relación entre el tracto gastrointestinal y el cerebro. Existen hipótesis que sugieren que las enfermedades inflamatorias intestinales (EII), como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa , pueden contribuir a la demencia, pero sigue siendo un misterio cómo estas enfermedades afectan la función cognitiva.
Para este estudio, los investigadores utilizaron el registro sueco de trastornos cognitivos/demenciales (SveDem) para identificar a las personas que desarrollaron EII tras un diagnóstico de demencia. Se comparó a 111 personas con demencia y EII recién diagnosticada con 1110 personas emparejadas con demencia, pero sin EII. Ambos grupos fueron similares en cuanto a edad, sexo, tipo de demencia, comorbilidad y medicación en curso.
Los investigadores analizaron los cambios en la puntuación del Mini Examen del Estado Mental (MMSE), una medida común de la función cognitiva, a lo largo del tiempo, y compararon las tasas de deterioro entre los dos grupos. También estudiaron cómo cambiaron sus puntuaciones del MMSE antes y después del diagnóstico de EII en el primer grupo.
Deterioro cognitivo más rápido
Las personas con demencia y EII experimentaron un deterioro cognitivo más rápido, siendo este deterioro más pronunciado después del diagnóstico de EII que antes. Las personas con ambos diagnósticos perdieron casi 1 punto más en el MMSE al año en comparación con quienes solo tenían demencia .
«Este descenso es clínicamente significativo y comparable a la diferencia entre los pacientes que toman donanemab, el nuevo fármaco para el Alzheimer, y los que no», afirma el Dr. Xu. «Se necesita más investigación para comprender cómo las enfermedades inflamatorias intestinales afectan al cerebro y si el tratamiento de la EII puede ralentizar el deterioro cognitivo «.
Dado que se trató de un estudio observacional , no se pudo establecer causalidad. Los investigadores también carecían de información sobre la gravedad de la EII de los participantes y solo contaban con información limitada sobre su tratamiento.
Más información: Minjia Mo et al., Enfermedad inflamatoria intestinal vinculada a un deterioro cognitivo acelerado en personas con demencia: un estudio de cohorte nacional, Gut (2025). DOI: 10.1136/gutjnl-2025-335370
