sábado, abril 12Una producción de Corporación Medios Digitales del Sur

¿Cuánta miel se le puede dar a un niño?


La miel es un producto natural que tiene muchas propiedades beneficiosas. Es rico en vitaminas, minerales y antioxidantes y se utiliza a menudo como edulcorante natural. Sin embargo, cuando se trata de niños, hay algunas consideraciones especiales que tener en cuenta.


Según diversos estudios, la mayoría de los niños responden positivamente a los sabores dulces, y la miel no es una excepción. Su dulzura, aroma y textura lo hacen atractivo para los jóvenes gourmets. 

Sin embargo, como demuestra la práctica, no a todos los niños les gusta la miel por igual. Las preferencias pueden variar dependiendo, por ejemplo, de la edad. Los niños pequeños (menores de 3 años) generalmente no están muy interesados ​​en los productos nuevos y prefieren los sabores familiares. Pero a partir de los 3-4 años comienzan a probar activamente diversos productos, incluida la miel.

Las tradiciones culturales y familiares también importan. En las familias donde a menudo se utiliza miel en la cocina, los niños pueden percibirla como un producto común y favorito. Los niños a menudo copian el comportamiento de sus padres y hermanos mayores. Si a los adultos les encanta la miel, existe una gran probabilidad de que los niños también respondan positivamente a este producto. 

Según las recomendaciones de los pediatras, no se debe dar miel a niños menores de un año. A esta edad, el sistema inmunológico de los niños aún no está completamente desarrollado y existe el riesgo de desarrollar botulismo, una enfermedad grave causada por bacterias que pueden encontrarse en la miel. 

En niños mayores de un año, el riesgo se reduce significativamente y este producto puede introducirse en la dieta, pero con precaución y en cantidades moderadas. 

La dosis recomendada depende de la edad y el estado de salud del niño:

– Niños de 1 a 3 años: 1/2 cucharadita diaria.

– Niños de 4 a 7 años: 1 cucharadita al día.

– Niños de 8 a 12 años: 1-2 cucharaditas al día.

Adolescentes: 1-2 cucharadas al día.

Es importante recordar que la miel puede provocar reacciones alérgicas, por lo que se recomienda introducirla en la dieta de forma gradual, comenzando con pequeñas cantidades y observando la reacción del organismo.

Los beneficios de la miel para los niños y qué miel elegir

1. Fortalecimiento del sistema inmunológico. La miel contiene antioxidantes y tiene propiedades antiinflamatorias, que pueden ayudar a reforzar la inmunidad.

2. Prevención de resfriados. La miel puede ayudar a aliviar la tos y los síntomas de garganta, especialmente cuando se combina con leche tibia o limón.

3. Valor energético. La miel es una fuente de carbohidratos de rápida digestión, lo que puede ser útil para los niños, especialmente los activos.

A la hora de elegir miel para niños, hay varios factores a tener en cuenta para garantizar su seguridad y salud. 

En primer lugar, compre miel 100% natural sin aditivos ni ingredientes artificiales. Preste atención a la etiqueta: la miel debe estar libre de conservantes y azúcar. Compra este producto de fabricantes confiables y probados o en tiendas especializadas donde podrás obtener información sobre el origen de la miel. Si está demasiado claro o demasiado líquido, puede indicar que se le ha añadido azúcar o jarabes.

Para los niños, puedes elegir miel de tilo: es bien conocida por sus propiedades antisépticas y puede ayudar con los resfriados y la tos. El trigo sarraceno también es adecuado, ya que contiene muchos antioxidantes y es útil para fortalecer el sistema inmunológico. Floral tiene un sabor ligero y es adecuado para los niños, ya que no provoca reacciones alérgicas fuertes.

En cuanto a la miel en panal, dado que los panales no están procesados, este producto se considera natural y saludable. La cera contenida en el panal puede tener algunas propiedades beneficiosas, como efectos antibacterianos y antiinflamatorios. Sin embargo, la cera en forma de panal puede resultar difícil de digerir para los niños, especialmente los más pequeños.

Al igual que con la miel normal, la miel en panal no se recomienda para niños menores de un año debido al riesgo de botulismo. Para los niños mayores de un año se puede introducir en la dieta la miel en panal, pero con precaución.