El mosquito de la fiebre amarilla (nombre científico, Aedes aegypti ) propaga múltiples virus intratables en humanos y se controla principalmente mediante un pesticida llamado permetrina.
por Public Library of Science
Sin embargo, muchos mosquitos están desarrollando resistencia al pesticida. Un nuevo estudio realizado por Karla Saavedra-Rodríguez de la Universidad Estatal de Colorado y sus colegas, publicado en la revista PLOS Genetics , identifica mutaciones vinculadas a diferentes estrategias de resistencia a la permetrina, que amenazan nuestra capacidad para controlar los brotes de enfermedades.
Cuando los mosquitos tratados encuentran permetrina en la naturaleza, realizarán una de las siguientes acciones: morirán inmediatamente, quedarán inconscientes pero se recuperarán o no se verán afectados. Saavedra-Rodríguez y sus colegas decidieron investigar las variaciones genéticas que conducen a estas tres respuestas al pesticida. El equipo recolectó mosquitos de una colonia resistente a la permetrina en Tapachula, México, los expuso al pesticida en el laboratorio y luego secuenció los genomas de cada grupo.
Cuando compararon los genomas de los tres tipos de mosquitos, encontraron que los mosquitos no afectados tenían principalmente mutaciones en VGSC, un gen para un canal de sodio celular que se sabe que está involucrado en la resistencia a los pesticidas. En menor medida, estos mosquitos también portaban mutaciones en genes de desintoxicación y genes de proteínas de la cutícula. La cutícula constituye la dura capa exterior de los insectos y puede ralentizar el pesticida a medida que ingresa al cuerpo. Los insectos que se recuperaron de la exposición tenían mutaciones en los genes de las proteínas de la cutícula y en un grupo diferente de genes de desintoxicación . Los resultados muestran que hay distintos cambios genéticos detrás de estos dos tipos de resistencia a la permetrina.
Los resultados del nuevo estudio ayudarán a los científicos a rastrear mutaciones relacionadas con la resistencia en poblaciones del mosquito de la fiebre amarilla del sureste de México. Este conocimiento puede ayudar a los científicos a comprender cómo los mosquitos han desarrollado resistencia y cuándo una población ya no puede controlarse con permetrina. Este conocimiento será necesario para desarrollar herramientas que respalden las futuras estrategias de manejo de insecticidas.