
Estados Unidos aprobó el viernes el primer análisis de sangre para detectar el Alzheimer, una medida que podría ayudar a los pacientes a comenzar el tratamiento antes con medicamentos recientemente aprobados que retardan la progresión de la devastadora enfermedad neurológica.

La prueba, desarrollada por Fujirebio Diagnostics, mide la proporción de dos proteínas en la sangre. Esta proporción se correlaciona con las placas amiloides en el cerebro, un rasgo distintivo del Alzheimer que, hasta ahora, solo se ha detectado mediante escáneres cerebrales o análisis de líquido cefalorraquídeo.
«La enfermedad de Alzheimer afecta a demasiadas personas, más que el cáncer de mama y el cáncer de próstata juntos», dijo el comisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos, Marty Makary.
Sabiendo que el 10% de las personas mayores de 65 años padecen Alzheimer, y que se espera que para 2050 esa cifra se duplique, tengo la esperanza de que nuevos productos médicos como este ayuden a los pacientes.
Actualmente hay dos tratamientos aprobados por la FDA para el Alzheimer: lecanemab y donanemab, que atacan la placa amiloide y han demostrado retardar modestamente el deterioro cognitivo, aunque no curan la enfermedad.
Los defensores de las terapias con anticuerpos intravenosos, incluidos muchos neurólogos, dicen que pueden ofrecer a los pacientes unos meses adicionales de independencia y es probable que sean más eficaces si se inician más temprano en el curso de la enfermedad.
En estudios clínicos , el análisis de sangre produjo resultados que coincidían en gran medida con los de las tomografías por emisión de positrones (PET) cerebrales y los análisis del líquido cefalorraquídeo.
«La autorización de hoy supone un paso importante para el diagnóstico del Alzheimer, haciéndolo más fácil y potencialmente más accesible para los pacientes estadounidenses en las primeras etapas de la enfermedad», dijo Michelle Tarver, del Centro de Dispositivos y Salud Radiológica de la FDA.
La prueba está autorizada para su uso en entornos clínicos para pacientes que muestran signos de deterioro cognitivo, y los resultados deben interpretarse junto con otra información clínica.
El Alzheimer es la forma más común de demencia. Empeora con el tiempo, robando gradualmente a las personas la memoria y la independencia.
