
En Estonia, muchas personas aprendieron una lección de la etnomedicina desde niños: colocar una hoja de plátano sobre una rodilla raspada ayudaba a cicatrizar la piel más rápido. Esta práctica ha sido común para favorecer la recuperación de la piel durante generaciones. Hoy en día, estudios científicos han confirmado que las plantas de plátano aceleran la cicatrización de heridas y poseen propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas.
por el Consejo de Investigación de Estonia
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Tecnológica de Tallin indica que los compuestos presentes en las plantas también podrían ser útiles contra la bacteria causante de la enfermedad de Lyme. El trabajo se publicó en la Revista Internacional de Ciencias Moleculares .
Las bacterias del grupo Borrelia burgdorferi sl, causantes de la enfermedad de Lyme en humanos, se encuentran en una proporción cada vez mayor de garrapatas en Estonia. La probabilidad de contraer la enfermedad de Lyme por picadura de garrapata está aumentando tanto en zonas rurales como urbanas. Un estudio realizado por el Instituto Nacional para el Desarrollo de la Salud en 2020 reveló que un promedio del 28 % de las garrapatas estonias eran portadoras de la bacteria B. burgdorferi sl. En 2023, una investigación centrada en garrapatas urbanas reveló que un tercio de las garrapatas en zonas verdes urbanas estaban infectadas.
Un signo temprano típico de la enfermedad de Lyme es una erupción circular roja alrededor de la picadura de garrapata. Sin embargo, en aproximadamente un tercio de los casos, esta erupción no aparece, lo que significa que la persona infectada puede no darse cuenta de que ha estado expuesta. Con el tiempo, la bacteria se propaga por todo el cuerpo, provocando síntomas como fiebre, dolor de cabeza, rigidez de cuello y dolor articular. La enfermedad de Lyme puede tratarse eficazmente con antibióticos en sus primeras etapas, por lo que el diagnóstico y el tratamiento tempranos son cruciales. Si no se trata, la enfermedad puede progresar a una enfermedad inflamatoria crónica.
Se sabe que entre el 10 % y el 30 % de los pacientes no se recuperan completamente con antibióticos, lo que resulta en enfermedad de Lyme crónica. Los síntomas de la enfermedad de Lyme crónica incluyen fatiga, dolor musculoesquelético, deterioro cognitivo y problemas relacionados con el sueño, la visión y la función neurológica. Las causas exactas de la enfermedad de Lyme crónica aún no están claras, pero entre los posibles factores se incluyen reacciones autoinmunes, infecciones previas o una infección bacteriana persistente.
Para que la infección perdure, algunas bacterias deben sobrevivir al tratamiento. Las bacterias cuentan con diversos mecanismos de supervivencia, incluyendo la formación de biopelícula, una formación bacteriana robusta que les ayuda a evadir el sistema inmunitario.
Estudios científicos previos han demostrado que los extractos de plátano pueden inhibir el crecimiento de diversas especies bacterianas. Investigadores de la Universidad Tecnológica de Tallin, dirigidos por Merike Vaher, son los primeros en investigar si los compuestos del plátano podrían ser eficaces contra B. burgdorferi.
El estudio analizó dos especies de plátano comunes en Estonia: el llantén mayor (Plantago major) y el llantén menor (Plantago lanceolata). Se compararon plantas recién recolectadas y autosecadas con muestras de plátano seco comercializadas. En su estudio reciente, los investigadores demostraron que los extractos de plátano inhiben la viabilidad de B. burgdorferi, agente causante de la enfermedad de Lyme.

El análisis químico de las muestras de plátano reveló altos niveles de polifenoles, conocidos antioxidantes. Las plantas recién recolectadas contenían significativamente más polifenoles y presentaban propiedades antioxidantes más fuertes que el material vegetal seco disponible comercialmente. También se observó que el compuesto bioactivo predominante variaba entre especies: P. major contenía más plantamajósido, mientras que P. lanceolata presentaba niveles más altos de acteósido. Ambos compuestos son conocidos por sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antimicrobianas.
Los investigadores analizaron posteriormente los efectos de los extractos de plátano sobre la bacteria B. burgdorferi. Los resultados mostraron que los extractos de ambas especies de plátano inhibieron el crecimiento bacteriano, reduciendo la cantidad de bacterias viables hasta en un 85 %. Al analizar por separado el plantamajósido y el acteósido, sus efectos fueron menores que los del extracto completo, lo que sugiere que la combinación de fitoquímicos en el extracto ha potenciado la actividad antimicrobiana.
El estudio también examinó si los extractos de plátano podrían prevenir la formación de biopelículas por parte de B. burgdorferi, una forma bacteriana resistente que les permite sobrevivir en condiciones adversas. Los hallazgos mostraron que los extractos de plátano redujeron la formación de biopelículas por parte de B. burgdorferi hasta en un 30 %. Este descubrimiento fue particularmente interesante, ya que los mecanismos de inhibición del crecimiento de bacterias individuales y de prevención de la formación de biopelículas son diferentes, lo que indica que los extractos de plátano contienen compuestos activos capaces de ambas acciones.
Estos resultados sugieren que las humildes plantas de plátano contienen compuestos bioactivos prometedores, lo que justifica una mayor investigación. Con estudios continuos, el plátano podría desempeñar un papel en futuros tratamientos para la enfermedad de Lyme crónica.
Este descubrimiento representa otro éxito para el grupo de investigación, que ha estado investigando plantas medicinales utilizadas en la medicina popular para identificar compuestos bioactivos que podrían utilizarse en futuras opciones de tratamiento para la enfermedad de Lyme crónica. Anteriormente, habían descubierto compuestos tan prometedores en el cardencho silvestre (Dispsacus fullonum).
Más información: Pille-Riin Laanet et al, Plantago major y Plantago lanceolata exhiben actividades antioxidantes y inhibidoras de Borrelia burgdorferi, Revista Internacional de Ciencias Moleculares (2024). DOI: 10.3390/ijms25137112
