Terapia con gatos: cómo nos ayuda su ronroneo a sobrellevar el estrés y la tristeza
Imagine a una persona que vive sola y padece una enfermedad mental grave. Esta puede sentirse atrapada en la ansiedad, la depresión o el aislamiento, y acceder a ayuda profesional no siempre es fácil. En este escenario, un gato puede marcar la diferencia. No hace falta que hable: basta con que se acerque, se acurruque, o que su ronroneo rompa el silencio. La ciencia nos muestra que ese simple gesto puede calmar, reconfortar y ofrecer alivio emocional a personas en contextos terapéuticos y en la vida cotidiana.
Víctor Oswaldo Gamboa Ruiz, Universidad de La Sabana
Las terapias asistidas con animales han sido objeto de numerosas investigaciones, pero los gatos están ganando protagonismo. No solo por su carácter misterioso y su majestuosidad, sino por su capacidad real de mejor...