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Nuevas aplicaciones de las vacunas: cáncer, celiaquía, adicción a la cocaína y cambio climático


Las vacunas se definen como preparados destinados a activar el sistema inmune. Generalmente actúan estimulando la producción de anticuerpos frente a bacterias, virus y, en menor medida, hongos o parásitos.


María Teresa Tejedor Junco, Universidad de Las Palmas de Gran Canaria


Aunque es una estrategia que ha salvado cientos de millones de vidas, en algunos casos, como el del VIH, aún no ha sido posible desarrollar una inmunización efectiva.

Pero no todas las vacunas están destinadas a combatir infecciones. También se usan frente a venenos de serpientes, para disminuir la alergia al polen y, gracias a los últimos avances, con el objetivo de tratar o prevenir otros tipos de enfermedades, como el cáncer. Incluso se buscan vacunas para luchar contra el cambio climático.

Vacunas para tratar el cáncer

Algunos tipos de cáncer son causados por virus y existen vacunas para prevenirlos. Es el caso de la inmunización frente al virus del papiloma, que previene el cáncer de cuello uterino, entre otros. Otro ejemplo sería la vacuna para el virus de la hepatitis B, que disminuye el riesgo de desarrollar cáncer hepático.

Pero en otros tipos de tumores, que no tienen una causa infecciosa, el enfoque es diferente. Se generan compuestos que, siguiendo el mecanismo de acción de las vacunas, hacen que el sistema inmune reconozca a las células cancerosas como “organismos extraños” y las destruyan.

Para ello se utilizan unas proteínas llamadas neoantígenos. Son producidas por las células tumorales del paciente, pero no por sus células normales, y provocan una fuerte respuesta inmune.

Este planteamiento ha permitido crear vacunas terapéuticas frente al cáncer de páncreas, el melanoma o el cáncer de mama triple negativo.

Su desarrollo es caro y difícil, ya que suelen ser vacunas personalizadas. Los resultados frente a formas de cáncer con bajo índice de supervivencia son prometedores.

Mejorar la vida de las personas celíacas

La enfermedad celíaca va mas allá de la simple intolerancia al gluten. Es una enfermedad autoinmune que causa daños en el intestino delgado y dificulta la absorción de nutrientes esenciales. Está asociada con una mayor probabilidad de desarrollar diversos tipos de cáncer y otras patologías.

Por el momento, no existe tratamiento. La única solución es evitar totalmente la ingesta de gluten.

Aunque hace unos años se creó una vacuna contra la celiaquía, no demostró suficiente eficacia en los ensayos clínicos, por lo que no ha sido comercializada.

No obstante, algunos investigadores se han planteado utilizar la técnica de las vacunas de ARNm de forma inversa. Es decir, en vez de estimular la respuesta inmune, tratarían de evitarla.

En este momento, hay varios ensayos clínicos en marcha en este campo. Se utilizan, por ejemplo, nanopartículas con fragmentos de gliadina (una glucoproteína presente en el trigo y algunos otros cereales) para aumentar la tolerancia al gluten. Los resultados han sido buenos en animales de laboratorio.

¿Podremos prevenir la adicción a las drogas?

La adicción a las drogas es un grave problema sanitario y social. Encontrar una herramienta útil para prevenir el consumo de estas sustancias tendría una enorme repercusión.

Desde los años 90 se investiga la posibilidad de crear inmunizaciones frente a diversas adicciones, especialmente a la cocaína. La mayoría de ellas se basan en disminuir el efecto fisiológico y psicológico de la droga, evitando que llegue al cerebro.

La cocaína es una molécula pequeña que no es reconocida por el sistema inmune. Para crear la vacuna, se une un compuesto análogo de la cocaína con una proteína transportadora, lo que genera una respuesta inmunitaria.

Si se consume cocaína, los anticuerpos generados tras la inmunización se unirían a la droga y ésta no podría llegar al cerebro. Así, la persona no experimentaría los efectos placenteros que produce la sustancia y no tendría ninguna razón para tomarla.

Aunque teóricamente la idea es buena, y ha funcionado en animales de laboratorio, no ocurre lo mismo con las personas. En los ensayos, los animales suelen ser isogénicos, es decir, muy similares. En cambio, existen grandes diferencias psicológicas, genéticas y fisiológicas entre los pacientes humanos.

Además, existe el riesgo de que, al no obtener el efecto deseado, la persona adicta vaya aumentando la dosis hasta lograrlo.

Si finalmente se consigue que sean eficaces, estas vacunas deberían ir apoyadas con terapia psicológica, apoyo social y familiar, etc.

Luchar contra el cambio climático

Los rumiantes, especialmente el ganado vacuno, liberan una gran cantidad de metano a la atmósfera. Se calcula que aproximadamente el 32 % del metano liberado por actividades humanas procede del ganado.

En el rumen (uno de los cuatro estómagos de los rumiantes) existen bacterias metanógenas. Estas bacterias descomponen la celulosa y generan metano, que es expulsado al exterior, a través de los eructos, las flatulencias y la descomposición del estiércol del ganado vacuno.

Se han utilizado diversas estrategias para combatir el problema. Entre ellas, introducir aditivos en la alimentación del ganado o usar el estiércol para la producción controlada de biogás. Pero han surgido dificultades asociadas al efecto de esos aditivos en la salud animal y su posible paso a los consumidores humanos.

Las vacunas actualmente en ensayo bloquearían a las bacterias metanógenas, impidiendo su proliferación. Hasta el momento, han conseguido disminuir alrededor del 15 % la producción de metano en los animales inoculados.

Retos en el horizonte

Por lo demás, aún quedan por superar desafíos importantes en la vacunación frente a enfermedades infecciosas, como el citado VIH o el mpox.

Las técnicas desarrolladas para afrontar estos retos podrían también emplearse en la prevención o el tratamiento de enfermedades no infecciosas, mejorando la salud global.

María Teresa Tejedor Junco, Catedrática de Microbiología, Universidad de Las Palmas de Gran Canaria

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.