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La incontinencia urinaria es un problema para las mujeres deportistas


Cuando las mujeres realizan ejercicio intenso o levantan pesas, se encuentran con frecuencia con problemas de incontinencia urinaria. Los ejercicios de fortalecimiento del suelo pélvico pueden ser útiles para combatir este problema, incluso si se realizan durante períodos cortos.


Hugo Olmedillas Fernández, Universidad de Oviedo; Miguel Heres, Universidad Europea del Atlántico, and Susana Pulgar, Universidad Europea del Atlántico


Tradicionalmente, las mujeres que realizaban ejercicio físico no competitivo entrenaban la fuerza con cargas bajas. Sin embargo, el auge de modalidades como el levantamiento de pesas, el powerlifting y el CrossFit ha hecho que se extienda el entrenamiento de alta intensidad.

Los beneficios de estas modalidades deportivas son indudables: contribuyen a aumentar la fuerza, la masa muscular y la densidad ósea, ayudan al control del peso, previenen enfermedades no transmisibles y mejoran la salud mental. Sin embargo, al incluir movimientos como sentadillas y pesos muertos suponen un riesgo para la salud del suelo pélvico, sobre todo en las mujeres. Los aumentos repetitivos de la presión intraabdominal generan un estrés sobre las estructuras de esta región que provoca su debilitamiento progresivo, lo que contribuye a la aparición de pérdidas urinarias en alrededor del 50 % de las mujeres que practican deportes de fuerza.

Un suelo pélvico débil también puede provocar otras alteraciones, como prolapso de órganos pélvicos (hasta el 40 %), disfunción sexual (5.5 %-73.2 %) y dolor pélvico crónico (15 %). Como consecuencia, además de afectar el rendimiento, este problema puede llevar al abandono de la práctica deportiva en mujeres que entrenan.

Cómo cuidar el suelo pélvico levantando pesas

Para mitigar este problema, una opción es incluir programas de fortalecimiento del suelo pélvico. En particular, la integración de ejercicios de Kegel, que se centran en contracciones isométricas de los músculos responsables de la continencia urinaria. Estos ejercicios ayudan a mejorar la estabilidad del soporte uretral, lo que podría contrarrestar la presión generada durante la práctica de actividad física.

Sin embargo, no todo vale: la aplicación de estos ejercicios debe seguir pautas específicas, ajustando la frecuencia e intensidad según las necesidades de cada persona. Recientemente, hemos observado que los ejercicios de Kegel son más eficaces cuando se combinan con programas educativos de ocho semanas sobre la salud del suelo pélvico. Proporcionar herramientas para identificar este problema ayuda a combatirlo.

Vergüenza y abandono

Más allá del impacto físico, la incontinencia urinaria influye en la calidad de vida de las mujeres deportistas. Muchas sienten vergüenza, lo que afecta su confianza y rendimiento. En algunos casos, incluso abandonan el deporte.

Para prevenir esto, resulta clave aplicar estrategias de cuidado que aseguren entrenamientos seguros y sostenibles, sin obviar el impacto emocional que esta condición genera en las deportistas.

Un enfoque integral, en el que se combinen ejercicios específicos con nociones sobre el vínculo entre el entrenamiento de fuerza y la salud del suelo pélvico, conduce a entrenamientos más seguros.

Es especialmente importante en deportes que requieren fuerza máxima y submáxima, como la halterofilia, el crossfit, el powerlifting y los deportes de combate.

También resulta clave en disciplinas con saltos y gestos explosivos, como el voleibol, el baloncesto y la gimnasia artística. Estos deportes generan un esfuerzo añadido sobre el suelo pélvico, lo que puede aumentar el riesgo de incontinencia.

Hugo Olmedillas Fernández, Profesor en el Departamento de Biologia Funcional, Universidad de Oviedo; Miguel Heres, Profesor de Educación Física, Universidad Europea del Atlántico, and Susana Pulgar, Profesora de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, Universidad Europea del Atlántico

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.