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Un biomarcador indica el éxito del tratamiento de la insuficiencia cardiaca


Hallada la forma de comprobar qué pacientes con insuficiencia cardiaca responden mejor a la terapia convencional y cuáles tienen más riesgo de empeorar


CIBER/DICYT Investigadores del Cima Universidad de Navarra, el Hospital Universitario Germans Trias i Pujol y el CIBERCV han identificado un biomarcador de daño cardiaco que indica qué pacientes con insuficiencia cardiaca responden mejor a la terapia convencional y cuáles presentan más riesgo de empeorar. En una amplia muestra de más de 1 000 pacientes con un seguimiento a largo plazo, han demostrado que aquellos pacientes con bajos niveles en sangre de PICP, un derivado del colágeno asociado a la fibrosis cardíaca, mejoran su función cardíaca tras el tratamiento y presentan menor riesgo de futuras hospitalizaciones y muerte. Este estudio supone un gran avance en la comprensión de los mecanismos patológicos que pueden influir en la eficacia de los tratamientos para la insuficiencia cardiaca y ofrece una nueva herramienta que podría ayudar a prevenir y tratar mejor las enfermedades del corazón en el futuro.

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La revista científica JACC: Heart Failure, del grupo Journal of the American College of Cardiology, publica este trabajo en el que varios de sus investigadores pertenecen al CIBERCV y al Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra (IdiSNA).

Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo y muchas derivan con frecuencia en insuficiencia cardiaca, una patología crónica que limita la capacidad del corazón para bombear sangre suficiente al resto de órganos. A pesar de los avances terapéuticos, muchos pacientes con insuficiencia cardiaca empeoran, siendo frecuentemente hospitalizados y presentado una elevada mortalidad.

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“En este estudio hemos utilizado el péptido PICP para identificar qué pacientes son los que mejor responden a las terapias convencionales en insuficiencia cardiaca, y en cuáles deberían ser reforzadas, avanzando así hacia la implementación de una estrategia de medicina personalizada en esta enfermedad”, explica Susana Ravassa, investigadora del Programa de Enfermedades Cardiovasculares del Cima Universidad de Navarra y primera autora del trabajo.

Josep Lupón, investigador del Servicio de Cardiología y la Unidad de Insuficiencia Cardíaca del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol, también primer autor del estudio, defiende que para mejorar el tratamiento personalizado de estos pacientes “hay que profundizar en las alteraciones que subyacen al desarrollo de la insuficiencia cardiaca. Es muy frecuente que el corazón de estos pacientes presente fibrosis, la cual puede tener un impacto sobre su evolución y su respuesta al tratamiento”.

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Nueva herramienta predictiva para tratar la insuficiencia cardíaca

En trabajos anteriores, los investigadores del Cima demostraron el potencial de PICP como biomarcador de fibrosis. “Los resultados de este trabajo confirman el papel relevante de la fibrosis en el remodelado miocárdico que contribuye al desarrollo de la insuficiencia cardiaca. Además, el PICP emerge como un biomarcador prometedor para mejorar el fenotipado y la estratificación del riesgo en pacientes con esta enfermedad. Avanzar en la investigación de este biomarcador ayudará a consolidarlo como una herramienta útil para identificar a los pacientes que se beneficiarán de una terapia anti-fibrótica, y valorar la respuesta al tratamiento”, apunta Arantxa González Miqueo, directora del Programa de Enfermedades Cardiovasculares del Cima Universidad de Navarra y una de las autoras principales del trabajo.

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