Más allá de borrar las arrugas: las múltiples aplicaciones terapéuticas del bótox
Quien más quien menos sabe qué es el bótox, nombre comercial de la toxina botulínica tipo A, una neurotoxina producida por la bacteria Clostridium botulinum. En el siglo XIX, el médico alemán Justinus Kerner describió por primera vez sus efectos, y a mediados del siglo XX llegaron los primeros usos terapéuticos del compuesto aislado como relajante muscular y tratamiento del estrabismo.
Miguel Ángel Huerta Martínez, Universidad de Granada and Carolina Roza, UNIR - Universidad Internacional de La Rioja
Pero no fue hasta los años 90 cuando se observó que al emplearse para tratar espasmos faciales las arrugas también se suavizaban. Así nació la aplicación cosmética y estética del bótox, aprobado en 2002 por la Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense (FDA) para...