Las actividades físicas y sociales protegen el cerebro contra los daños causados por el alzhéimer
La estimulación cognitiva y física de ratones transgénicos envejecidos protegió el cerebro contra el depósito de placas seniles y generó una mejoría de la memoria espacial de los animales
AGENCIA FAPESP/DICYT – El estímulo a la realización de actividades físicas, sociales y de esparcimiento a ancianos y pacientes con la enfermedad de Alzheimer puede ayudar a preservar las funciones cognitivas y a retrasar las manifestaciones clínicas de la demencia, como la pérdida de la memoria. Esto es lo que apuntan estudios recientes. Sucede que estos estímulos pueden hacer su aporte en la construcción de reservas estructurales y funcionales en el cerebro, protegiéndolo contra las lesiones que ocasionan deterioros cognitivos.
En el marco de un nuevo estudio, que contó con el apoyo d...