
Los investigadores han adaptado una tecnología de diagnóstico rápido capaz de identificar casos no detectados de malaria , ayudando a combatir la propagación de la enfermedad.
Por Meesha Patel y Conrad Duncan, Imperial College London

Un equipo de científicos del Imperial College de Londres, la Unidad MRC de Gambia, la Unidad de Investigación Clínica de Nanoro en Burkina Faso, ProtonDx Ltd y el Grupo de Investigación en Salud Global del NIHR (NIHR134694) han desarrollado y validado un diagnóstico de bajo costo en el punto de atención que puede detectar rápidamente niveles bajos de malaria a partir de un pinchazo en el dedo.
La prueba, llamada Dragonfly, se basa en tecnología creada originalmente en Imperial y su filial ProtonDx . Esta tecnología permite diagnosticar la malaria con gran precisión, sin necesidad de equipos ni infraestructura de laboratorio complejos. Los resultados se pueden obtener en tan solo 45 minutos y la prueba es lo suficientemente sensible como para detectar incluso los niveles más bajos de parásitos de la malaria en la sangre, lo que significa que se puede identificar a personas sin síntomas de malaria.
La malaria es una de las principales causas de muerte prevenible en todo el mundo, y aproximadamente el 95 % de todas las muertes se producen en África. Las infecciones asintomáticas son un factor importante de la transmisión continua, ya que las personas que portan la enfermedad sin presentar síntomas no buscan tratamiento médico. Los mosquitos que se alimentan de sangre de personas sin síntomas de malaria pueden transmitir el parásito a otras personas en su siguiente ingesta de sangre.
La nueva tecnología ofrece esperanza para combatir esta posible propagación de la infección, ofreciendo una manera de identificar rápidamente y sobre el terreno casos de malaria previamente indetectables en los países más afectados por la malaria.
Los hallazgos, publicados en Nature Communications , tienen importantes implicaciones para la salud mundial, ya que este método de diagnóstico molecular aplicable en el campo ofrece una solución sensible y escalable para respaldar las estrategias de prueba y tratamiento para la eliminación de la malaria en África.
El profesor Aubrey Cunnington, del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Imperial College y codirector del Grupo de Investigación de Salud Global del NIHR junto con el profesor Halidou Tinto (del IRSS, Burkina Faso), dijo: «Esta es la primera vez que una prueba de diagnóstico para uso fuera de un entorno de laboratorio ha demostrado ser lo suficientemente sensible para detectar infecciones por parásitos de malaria de bajo nivel en personas que no presentan ningún síntoma.
«Estas personas son la principal fuente de transmisión de la malaria, y en los países que intentan eliminar la malaria, desde hace tiempo existe interés en intentar detectar a estas personas infectadas asintomáticamente con una prueba de detección realizada en sus comunidades y luego dar tratamiento a quienes dan positivo.
«Hasta ahora, ninguna prueba ha podido detectar una cantidad suficiente de personas infectadas como para que esta sea una propuesta viable, pero la prueba Dragonfly ahora lo hace posible».
Esta investigación se desarrolló como parte de una colaboración global con el Grupo de Investigación en Salud Global del NIHR y Diagnóstico Digital para África. El trabajo del equipo también se destacó a principios de este año mediante un Memorando de Impacto STEM del Centro de Desarrollo Global sobre el desarrollo de herramientas de diagnóstico digital eficaces para países africanos.
Los kits de prueba utilizados para el estudio se desarrollaron y produjeron en colaboración con ProtonDx, una empresa derivada del Imperial College, cofundada por el Dr. Jesús Rodríguez-Manzano, el profesor Pantelis Georgiou y el Dr. Nick Moser. Esta colaboración permitió al equipo de investigación fabricar y distribuir los kits necesarios para el ensayo.

Detectando lo indetectable
Al trabajar en colaboración como parte del Grupo de Investigación de Salud Global del NIHR, los científicos pudieron desarrollar y probar esta nueva tecnología con la ayuda de investigadores de las regiones más afectadas por la malaria.
Se recolectaron casi 700 muestras de sangre de la comunidad en Gambia y Burkina Faso para evaluar la precisión de la prueba Dragonfly en comparación con la prueba PCR, el estándar de oro, y otros métodos de prueba comunes, incluida la microscopía experta y la prueba de diagnóstico rápido (por ejemplo, inmunoensayo de flujo lateral).
Se descubrió que la herramienta Dragonfly podía detectar más del 95% de todas las infecciones por parásitos de la malaria, incluido el 95% de detección de aquellas en las que la cantidad de parásitos era demasiado baja para ser detectada al observar sangre con un microscopio.
Aunque Dragonfly se utiliza actualmente como dispositivo exclusivamente para investigación, se están logrando avances importantes para comprender el costo potencial de una versión final fabricada, especialmente cuando se implementa a gran escala, un factor crucial para una implementación eficaz en el África subsahariana. El equipo ya colabora estrechamente con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África para explorar oportunidades con fabricantes locales de la región, garantizando que la producción y la ampliación se basen en la capacidad local. Estudios futuros también deberán evaluar la robustez de la herramienta en entornos comunitarios con menor conexión con laboratorios.
El Dr. Jesús Rodríguez-Manzano, último autor y líder de desarrollo tecnológico del Departamento de Enfermedades Infecciosas , afirmó: «Esta investigación no habría sido posible sin la colaboración y la participación de todas las organizaciones que participaron en el estudio. La tecnología aportada a través de este trabajo representa un cambio radical en los esfuerzos de control de la malaria».
El equipo de prueba
En el proceso de prueba Dragonfly, una muestra de sangre capilar obtenida mediante una simple punción en el dedo se procesa en aproximadamente 10 minutos, sin necesidad de equipo de laboratorio especializado, para extraer ácidos nucleicos de alta pureza de los parásitos de la malaria. La muestra preparada se coloca en un panel de detección, que se inserta en un calentador portátil.
Después de una incubación de 30 minutos a temperatura constante, los resultados se pueden leer visualmente utilizando una tabla de colores: una reacción rosa indica un resultado negativo, mientras que una reacción amarilla confirma una infección de malaria.
La Dragonfly se puede fabricar a un costo mucho menor que otras plataformas, es lo suficientemente compacta como para caber en una mochila y funciona con baterías, una característica importante para llevar la herramienta directamente a las comunidades sin necesidad de equipo especializado adicional. La mayoría de las personas pueden realizar pruebas sin necesidad de una capacitación exhaustiva, lo que significa que no es necesaria la presencia de profesionales de la salud ni científicos para su uso.
Más información: Dimbintsoa Rakotomalala Robinson et al., Detección sensible en el punto de atención de infecciones asintomáticas y submicroscópicas por Plasmodium falciparum en países africanos endémicos, Nature Communications (2025). DOI: 10.1038/s41467-025-64027-4
