
El futuro es prometedor para la investigación del cáncer de próstata. De hecho, es brillante gracias a las nuevas herramientas que combinan la llamativa fluorescencia de la microscopía con herramientas de secuenciación de última generación.
por Madeline McCurry-Schmidt, Instituto de Inmunología de La Jolla
El profesor adjunto del LJI, Miguel Reina-Campos, Ph.D., se especializa en el uso de herramientas de transcriptómica espacial para impulsar el campo de la inmunología tisular. La transcriptómica espacial permite a los científicos rastrear la ubicación de las células inmunitarias (la parte «espacial») y cómo estas células protegen al organismo (la parte «transcriptómica»).
Al rastrear esta actividad de las células inmunes, el Dr. Reina-Campos puede ayudar a guiar el desarrollo de nuevas inmunoterapias para el cáncer de próstata , una enfermedad que mata a alrededor de 35.700 hombres cada año.
«Nadie había perfilado tejidos de esta manera antes», afirma el Dr. Reina-Campos. «La transcriptómica espacial nos permite observar cientos de miles de células y miles de genes en los tejidos prostáticos».
Cuando se quita la testosterona
El Dr. Reina-Campos ya ha demostrado el poder de la transcriptómica espacial en el estudio de las células T que combaten patógenos en el intestino . También ha desarrollado un enfoque prometedor para potenciar las células T y que combatan mejor los tumores.
Ahora, el Dr. Reina-Campos está investigando cómo las células T CD8 + de memoria residentes en los tejidos especializadas combaten el cáncer de próstata.
Los científicos saben que estos linfocitos T tienen la capacidad de destruir células tumorales . Sin embargo, no actúan solos. Interactúan con otras células inmunitarias y pueden detectar una amplia gama de moléculas señalizadoras, como la testosterona y el estrógeno. Estas moléculas señalizadoras dirigen la actividad de los linfocitos T, incluida la actividad antitumoral.
Entonces, ¿qué sucede si usted necesita combatir un tumor, pero de repente le quitan la testosterona?
El tratamiento estándar para el cáncer de próstata es la privación de andrógenos, o «castración química», en la que se reducen los niveles de testosterona casi a cero, afirma la Dra. Reina-Campos. Sin embargo, la función de la testosterona y su sensor, un receptor de andrógenos en las células inmunitarias, no se conoce bien.
Los científicos necesitan comprender cómo la privación de andrógenos afecta a las células T que combaten el cáncer. Mediante la transcriptómica espacial, el Dr. Reina-Campos puede rastrear la actividad de las células T antes y después de la privación de andrógenos . Puede descubrir con exactitud qué tipos de células T entran en acción y cómo se desplazan por los tejidos para encontrar sus objetivos.
La investigación sobre el cáncer de próstata podría ser solo el comienzo. La Dra. Reina-Campos espera colaborar estrechamente con colaboradores, tanto aquí en San Diego como en todo el país, para comprender cómo el aumento vertiginoso de los niveles de estrógeno durante el embarazo afecta la actividad de las células T en el tejido mamario.
La Dra. Reina-Campos también está contribuyendo a los estudios de la UC San Diego y del Instituto Salk sobre cómo las células inmunes protegen la placenta para detener las enfermedades en lo que los científicos llaman la interfaz materno-fetal.
«Esta investigación sigue la función de las células T durante todo el ciclo menstrual, el embarazo y el parto, que es cuando los niveles hormonales realmente cambian», afirma la Dra. Reina-Campos. «Esto forma parte de nuestro esfuerzo por comprender los mecanismos subyacentes del sistema inmunitario».
Con la transcriptómica espacial, la Dra. Reina-Campos puede rastrear cómo se mueven las células T, como constelaciones brillantes, a través de nuestros tejidos. Este es un nuevo tipo de cartografía, una misión que podría guiarnos hacia una mejor medicina para todos.
