
La epilepsia es una de las enfermedades neurológicas más frecuentes, afectando a más de 50 millones de personas en el mundo, según la OMS. Se caracteriza por crisis recurrentes debidas a descargas eléctricas anormales en el cerebro. Aunque en la mayoría de los pacientes puede controlarse con medicación, alrededor de un 30 % desarrolla epilepsia resistente a fármacos (ERF), lo que plantea un reto clínico significativo.
Redacción Mundo de la Salud
¿Qué significa epilepsia resistente a fármacos?
Se considera que un paciente tiene ERF cuando no logra un control adecuado de las crisis pese a haber probado al menos dos medicamentos antiepilépticos apropiados en dosis correctas. Este subgrupo enfrenta mayor riesgo de lesiones, mortalidad prematura, deterioro cognitivo y afectación severa de la calidad de vida.
La resistencia farmacológica no responde a una sola causa, sino a una combinación de factores:
- Alteraciones genéticas que afectan canales iónicos o receptores neuronales.
- Cambios en el transporte de fármacos a través de la barrera hematoencefálica.
- Reorganización patológica de circuitos neuronales tras crisis repetidas.
- Comorbilidades psiquiátricas que empeoran la respuesta al tratamiento.
Impacto clínico y social
Los pacientes con ERF requieren hospitalizaciones frecuentes, sufren accidentes derivados de las crisis y presentan tasas más altas de ansiedad, depresión y aislamiento social. Además, la carga económica es considerable: la ERF representa más del 80 % de los costos sanitarios asociados a la epilepsia, debido a la necesidad de cuidados especializados y hospitalarios.
Opciones terapéuticas actuales
- Cirugía de la epilepsia:
Cuando el origen de las crisis está bien localizado (por ejemplo, en el lóbulo temporal), la resección quirúrgica puede lograr hasta un 70 % de reducción o eliminación de crisis. - Estimulación eléctrica:
- Estimulación del nervio vago (VNS): un dispositivo implantado reduce la frecuencia de crisis en pacientes no candidatos a cirugía.
- Estimulación cerebral profunda (DBS): aplicada en núcleos específicos como el tálamo, ofrece buenos resultados en casos complejos.
- Dietas terapéuticas:
La dieta cetogénica (rica en grasas y baja en carbohidratos) ha demostrado reducir crisis en pacientes refractarios, especialmente en niños. - Nuevos fármacos:
Aunque muchos pacientes siguen sin respuesta, moléculas recientes como el cannabidiol (CBD) y la cenobamato han mostrado eficacia en epilepsias resistentes.
Terapias emergentes y futuro de la investigación
- Terapia génica: en modelos experimentales, la introducción de genes que modulan la excitabilidad neuronal ha reducido crisis en epilepsias genéticas.
- Optogenética: técnicas basadas en luz para controlar neuronas hiperexcitables, aún en fase preclínica.
- Nanomedicina: sistemas de liberación controlada de fármacos directamente en focos epilépticos.
- IA y predicción de crisis: algoritmos capaces de anticipar convulsiones mediante análisis de electroencefalogramas en tiempo real, abriendo camino a dispositivos de intervención inmediata.
Retos pendientes
- Identificación temprana: muchos pacientes pasan años recibiendo tratamientos ineficaces antes de ser derivados a centros especializados.
- Acceso desigual: la cirugía y terapias avanzadas no están disponibles en la mayoría de países de ingresos bajos y medios.
- Efectos adversos: intervenciones como la estimulación cerebral profunda pueden generar complicaciones cognitivas y emocionales.
- Estigmatización social: persiste el estigma en torno a la epilepsia, lo que agrava el impacto psicológico.
Un futuro de esperanza
Aunque la epilepsia resistente a fármacos sigue siendo uno de los mayores desafíos de la neurología clínica, los avances en cirugía, estimulación cerebral, genética y tecnología digital ofrecen un horizonte esperanzador. En los próximos años, la integración de terapias personalizadas y dispositivos inteligentes podría cambiar radicalmente la vida de millones de pacientes.
Referencias
- Kwan, P., et al. (2010). Definition of drug-resistant epilepsy. Epilepsia, 51(6), 1069–1077.
- Perucca, P., & Gilliam, F. G. (2012). Adverse effects of antiepileptic drugs. Lancet Neurology, 11(9), 792–802.
- Löscher, W., et al. (2020). Drug resistance in epilepsy: clinical impact, potential mechanisms, and new innovative treatment options. Pharmacological Reviews, 72(3), 606–638.
