
El síndrome del intestino irritable (SII) es un trastorno gastrointestinal prevalente y debilitante que afecta aproximadamente al 5-10% de la población mundial. Caracterizado por dolor abdominal, distensión abdominal y alteración del hábito intestinal, el SII supone una carga significativa para la calidad de vida y los sistemas de salud a nivel mundial.Comprar vitaminas y suplementos
por el Primer Hospital de la Universidad de Jilin
A pesar de su prevalencia, la patogénesis exacta del SII sigue siendo incierta y se carece de estrategias de prevención eficaces. Di Liu y sus colegas realizaron un estudio exhaustivo de aleatorización mendeliana (RM), un enfoque que utiliza variantes genéticas como variables instrumentales para inferir causalidad.
El estudio integra análisis de aleatorización mendeliana (MR) y MR multirespuesta (MR2) para distinguir las relaciones causales genuinas de las asociaciones compartidas o espurias. La investigación se publica en la revista eGastroenterology .
El estudio revisó la evidencia observacional hasta mayo de 2024 y analizó datos de GWAS de más de 50 estudios, incluyendo 53.400 casos de SII y 433.201 controles, con validación en el Biobanco FinnGen. Los investigadores evaluaron más de 50 factores modificables en siete dominios y 20 trastornos coexistentes.
Utilizando métodos de correlación genética y RM, identificaron vías de riesgo causales y compartidas entre el SII y afecciones gastrointestinales y psiquiátricas relacionadas, mejorando la comprensión de los factores modificables que contribuyen al SII.
El estudio identificó numerosas correlaciones genéticas significativas entre el SII y factores modificables, con coeficientes de correlación (rg) que oscilaron entre 0,0005 y 0,718 en los distintos conjuntos de datos. Se observaron fuertes correlaciones para:
- Factores del estilo de vida: índice de tabaquismo a lo largo de la vida, frecuencia de consumo de alcohol, insomnio;
- Determinantes sociales: nivel educativo, ingresos, maltrato infantil;
- Síntomas corporales: dolor crónico multilocalizado, migraña, índice de fragilidad;
- Trastornos gastrointestinales, incluida la enfermedad por reflujo gastroesofágico, la enfermedad ulcerosa péptica, la dispepsia y la enfermedad del hígado graso no alcohólico ;
- Rasgos psiquiátricos: neuroticismo, depresión, ansiedad, trastorno bipolar.
Entre los factores evaluados, el dolor crónico multilocalizado se posicionó como el factor causal más fuerte y consistente. Cabe destacar que varias exposiciones dietéticas y conductuales, como el consumo de té y café, y la actividad física, no mostraron una relación causal consistente con el SII, a pesar de las asociaciones observacionales previamente reportadas.
Los análisis de RM también destacaron varios trastornos gastrointestinales y psiquiátricos coexistentes con vínculos causales convincentes o sugestivos con el SII:
- La enfermedad por reflujo gastroesofágico mostró asociaciones consistentes en los principales modelos de RM.
- La enfermedad diverticular del intestino y la esquizofrenia tenían vínculos causales sugestivos.
- Los rasgos psiquiátricos como la depresión, la ansiedad, el trastorno bipolar y el neuroticismo se correlacionaron genéticamente de manera significativa con el síndrome del intestino irritable.

El análisis de respuesta múltiple MR (MR2) sugirió que factores como el índice de tabaquismo durante la vida, la inteligencia y el maltrato infantil estaban vinculados a trastornos coexistentes en lugar de ser factores de riesgo independientes para el SII.
El estudio proporciona evidencia contundente de que ciertos factores psicológicos y somáticos no solo están correlacionados, sino que también tienen una relación causal con el SII. El hallazgo más sólido es el papel del dolor crónico multilocalizado, que sigue siendo significativo incluso después de ajustar por comorbilidades psiquiátricas y gastrointestinales. Esto respalda la teoría de que la sensibilización central al dolor y la desregulación del eje cerebro-intestino son mecanismos críticos subyacentes al SII.
El bienestar psicológico también se reveló como un determinante importante del riesgo de SII. Rasgos como el bajo afecto positivo, el neuroticismo y la depresión no solo coexisten con el SII, sino que también contribuyen probablemente a su patogénesis. Por otro lado, las asociaciones con factores del estilo de vida como el tabaquismo y el consumo de alcohol, aunque presentes, fueron más débiles y posiblemente mediadas por trastornos psiquiátricos comórbidos.
Estos hallazgos sugieren que las estrategias preventivas para el SII podrían beneficiarse de abordar los síndromes de dolor crónico y mejorar el bienestar psicológico. Además, reconocer y tratar las comorbilidades psiquiátricas en pacientes con SII podría mejorar los resultados y reducir la carga sintomática.
Este estudio mejora significativamente la comprensión del SII al identificar factores de riesgo modificables y causales mediante enfoques genéticos. Los médicos y profesionales de la salud pública deben considerar:
- Detección de pacientes con SII para detectar afecciones de dolor crónico y abordarlas como parte del tratamiento;
- Reconocer la dimensión psicológica del SII e integrar el apoyo a la salud mental en los modelos de atención;
- Ser cauteloso al interpretar asociaciones de estudios observacionales que no se ajustan a las comorbilidades psiquiátricas;
- Apoyar estrategias de prevención multidisciplinarias dirigidas a los factores de riesgo compartidos para el SII y sus trastornos coexistentes.
Estos resultados también apoyan el cambio de paradigma desde un enfoque basado en los síntomas a un enfoque basado en el riesgo en la prevención y el tratamiento del SII.
Más información: Di Liu et al., Factores modificables del síndrome del intestino irritable: evidencia del enfoque de aleatorización mendeliana, eGastroenterology (2025). DOI: 10.1136/egastro-2024-100126
Leyenda: La aleatorización mendeliana multirespuesta (MR² ) estima las asociaciones causales de factores modificables y trastornos coexistentes con el síndrome del intestino irritable (SII). Crédito: eGastroenterology (2025). DOI: 10.1136/egastro-2024-100126
