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Alzheimer: la era del diagnóstico en sangre y la llegada de donanemab 🧠🧪💉


El Alzheimer es la principal causa de demencia a nivel mundial, con más de 50 millones de personas afectadas. Durante décadas, el diagnóstico temprano ha sido un desafío: dependía de pruebas costosas e invasivas, como la tomografía por emisión de positrones (PET) para detectar amiloide, o el análisis de líquido cefalorraquídeo (LCR).


Redacción Mundo de la Salud


En los últimos años, la investigación en biomarcadores ha transformado este panorama. El p-tau217 en sangre, un marcador de fosforilación de la proteína tau, ha demostrado una precisión diagnóstica comparable al PET y al LCR. Paralelamente, la llegada de donanemab, un anticuerpo monoclonal dirigido contra los depósitos de amiloide, inaugura una nueva era de terapias modificadoras de la enfermedad.

La combinación de diagnóstico accesible y tratamiento dirigido plantea un cambio radical en el manejo clínico del Alzheimer.

p-tau217: un test de sangre que cambia la práctica clínica 🧪

Estudios multicéntricos recientes han demostrado que el análisis de p-tau217 en plasma puede distinguir con alta precisión entre Alzheimer y otras demencias, incluso en fases tempranas de deterioro cognitivo leve.

  • Sensibilidad y especificidad cercanas al 90–95% frente a PET de amiloide.
  • Validación en plataformas automatizadas, lo que facilita su integración en laboratorios clínicos de rutina.
  • Posibilidad de uso en atención primaria como herramienta de cribado inicial.

El acceso a un test de sangre reduce barreras diagnósticas, acorta tiempos de derivación y permite identificar candidatos a terapias modificadoras mucho antes.

Donanemab: un paso más allá en el tratamiento 💉

En 2024, la FDA aprobó donanemab, un anticuerpo monoclonal que acelera la eliminación de placas de amiloide en el cerebro. Ensayos como TRAILBLAZER-ALZ 2 mostraron:

  • Retraso en la progresión clínica del Alzheimer temprano en un 35–40%.
  • Mayor beneficio en pacientes tratados en fases iniciales y con niveles bajos de tau.
  • Posibilidad de suspender el tratamiento una vez eliminada la carga significativa de amiloide, algo inédito frente a otras terapias crónicas.

Aunque los efectos adversos incluyen edema cerebral (ARIA) y requieren seguimiento con resonancias, el balance riesgo–beneficio es considerado favorable en pacientes seleccionados.

El nuevo circuito diagnóstico-terapéutico 🩺

La coexistencia de pruebas de sangre (p-tau217) y terapias como donanemab redefine la práctica clínica:

  1. Cribado inicial en primaria con test de sangre para sospecha de Alzheimer.
  2. Confirmación diagnóstica con biomarcadores adicionales en casos dudosos.
  3. Selección de pacientes candidatos a donanemab antes de la fase moderada.
  4. Seguimiento multidisciplinario entre neurología, geriatría, radiología y medicina de familia.

Esto supone un cambio organizativo profundo en los sistemas de salud, que deberán adaptarse a un modelo más proactivo y personalizado.

Preguntas abiertas 🔍

  • ¿Qué impacto tendrá la disponibilidad masiva de tests de sangre en el número de diagnósticos?
  • ¿Serán coste-efectivos donanemab y otros anticuerpos en sistemas de salud públicos?
  • ¿Cómo manejar la comunicación del riesgo a pacientes y familias tras un resultado positivo en sangre?

Lo cierto es que el Alzheimer está entrando en una nueva etapa, en la que el diagnóstico temprano y el tratamiento modificador se convierten en realidad clínica.


Referencias

  • Palmqvist, S. et al. (2023). Plasma p-tau217 for Alzheimer’s disease diagnosis and prognosis. JAMA.
  • Sims, J.R. et al. (2023). Donanemab in early symptomatic Alzheimer’s disease. NEJM.
  • Hansson, O. (2024). Blood-based biomarkers for Alzheimer’s disease: clinical implementation. Lancet Neurology.
  • FDA (2024). Approval of donanemab for early Alzheimer’s disease.