La revolución sexual sénior: tres de cada cinco consideran el sexo esencial para su bienestar
Iñaki Ortega Cachón, UNIR - Universidad Internacional de La Rioja
Mi padre tiene 86 años y me sigue ganando al tenis. Mi madre es octogenaria también y capaz de alimentar un día de verano a una tropa de hambrientos nietos adolescentes. Son ancianos, pero están sanos y fuertes. No me atrevería a preguntarles –como tampoco lo hacía la estadística oficial hasta hace poco– por su hábitos sexuales. En mi caso por pudor, en el de los funcionario del Instituto Nacional de Estadística de la época por edadismo, puesto que no concebían esos estadísticos que unos adultos mayores siguiesen practicando el sexo.
Por eso la edición quinta del barómetro del consumo sénior, que dirijo, ha preguntado a una muestra representativa de mayores de 55 años españoles –en un amplio apartado titulado vital...



















