
La otitis media crónica (OMC) es una patología caracterizada por inflamación persistente del oído medio, con o sin supuración, que se prolonga más allá de las 6 semanas. Se asocia con hipoacusia, perforación timpánica y, en casos complicados, con colesteatoma. En otorrinolaringología representa un reto clínico, ya que puede generar secuelas auditivas permanentes y complicaciones intracraneales.
Redacción Mundo de la Salud
Bases fisiopatológicas
El proceso inflamatorio crónico está condicionado por disfunción de la trompa de Eustaquio, infecciones bacterianas recurrentes y factores anatómicos como hipertrofia adenoidea. En la OMC supurativa, bacterias como Pseudomonas aeruginosa y Staphylococcus aureus forman biofilms resistentes a antibióticos, lo que dificulta el tratamiento.
Diagnóstico ORL de precisión
El especialista en otorrinolaringología dispone de un arsenal diagnóstico:
- Otosopia y microscopía óptica para evaluar perforación timpánica.
- Timpanometría y audiometría tonal para valorar la función auditiva.
- Tomografía computarizada de hueso temporal para descartar colesteatoma o erosión ósea.
- Cultivo bacteriano del exudado que permite orientar la terapia antibiótica.
Estrategias terapéuticas actuales
- Tratamiento médico: gotas óticas antibióticas (fluoroquinolonas, aminoglucósidos no ototóxicos), combinadas con antiinflamatorios tópicos.
- Cirugía de oído medio:
- Miringoplastia o timpanoplastia para cerrar perforaciones.
- Mastoïdectomía en casos de colesteatoma o supuración crónica.
- Colocación de tubos de ventilación en pacientes con recurrencias.
- Terapias de rehabilitación auditiva: implantes de conducción ósea o implantes cocleares en hipoacusia grave.
Complicaciones y prevención
La OMC no tratada puede derivar en meningitis, abscesos cerebrales y parálisis facial. El abordaje integral incluye prevención de infecciones respiratorias en la infancia, vacunación (neumococo e influenza) y detección temprana de síntomas auditivos.
