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Cómo la terapia de atención plena podría ayudar a quienes se quedan atrás en el tratamiento de la depresión


Para algunas personas, la depresión es como un huésped indeseado que se instala y se niega a irse. Incluso con terapia y medicación, la densa niebla de desánimo, agotamiento y desesperanza nunca desaparece por completo. Para alrededor del 30% de las personas con depresión, esta es una realidad cotidiana.


por Thorsten Barnhofer, Barney Dunn y Clara Strauss


No es solo una carga personal. La depresión , difícil de tratar, afecta a familias, lugares de trabajo y comunidades, y conlleva un enorme costo para la sociedad .

En Inglaterra, el programa de Terapias de Habla del NHS es el primer recurso al que acuden muchos adultos cuando luchan contra la depresión o la ansiedad. En 2023-24, brindó apoyo a más de 1,26 millones de personas . Sin embargo, a pesar de su alcance, aproximadamente la mitad de quienes completan el tratamiento aún se sienten deprimidos al final. Y si la terapia no ha funcionado, a menudo no quedan otras opciones disponibles.

La mayoría de las personas en esta situación son remitidas de nuevo a su médico de cabecera. Un pequeño número puede ser derivado a servicios de salud mental más especializados, pero estos suelen reservarse para los casos más graves. Esto deja a un número significativo de personas en una situación de incertidumbre: aún mal, pero sin una ruta clara para recibir atención adicional.

Esto forma parte de un problema más amplio en los servicios de salud mental: la llamada » falta de atención «. Se trata de personas cuyas necesidades son demasiado complejas para la atención primaria (médico de cabecera), pero no lo suficientemente graves para los servicios secundarios. Como resultado, quedan marginadas.

Para muchas de estas personas, la medicación suele ser el único tratamiento disponible. Sin embargo, nuestro estudio , en colaboración con colegas, sugiere que un enfoque diferente, mediante la terapia cognitiva basada en la atención plena (MBCT), podría ofrecer una solución.

Resultados prometedores

Trabajamos con más de 200 pacientes que habían completado las Terapias de Habla del NHS, pero que aún presentaban síntomas de depresión. A la mitad se le ofreció un curso de MBCT de ocho semanas, impartido en pequeños grupos en línea. Los demás continuaron con su atención habitual.

La MBCT combina la terapia cognitiva tradicional (cuyo objetivo es reducir los patrones de pensamiento negativos) con un entrenamiento intensivo de atención plena. Los participantes aprenden a mantenerse presentes, a reconocer tempranamente los pensamientos dañinos y a responder a las emociones difíciles con mayor consciencia y compasión. Y lo más importante, adquieren habilidades que podrán usar el resto de sus vidas.

Los resultados fueron prometedores. Las personas que participaron en el programa de mindfulness reportaron mejoras más significativas en sus síntomas depresivos que quienes no lo hicieron. Seis meses después , los beneficios no solo habían perdurado, sino que se habían consolidado y fortalecido ligeramente.

Además, quienes participaron en el grupo de MBCT utilizaron menos servicios de salud y asistencia social en general. El programa también fue económico de gestionar, con un coste inferior a 100 libras por persona. En una época en la que los sistemas de salud se encuentran bajo una presión financiera extrema, esto es fundamental. Nuestra investigación sugiere que la MBCT no solo es eficaz, sino que también ahorra costes.

Cuando la depresión no responde al tratamiento estándar, puede trastocar la vida de las personas. Las personas pueden tener dificultades para trabajar, mantener relaciones o cuidar de sus familias. Los niños se ven especialmente afectados cuando uno de sus padres sufre depresión crónica. Sin el apoyo adecuado, la situación suele empeorar y los costos, tanto personales como financieros, siguen aumentando.

La MBCT ya se utiliza para la prevención de recaídas y cuenta con personal capacitado para impartirla. Consta de tan solo ocho sesiones grupales, es accesible y está diseñada para brindar herramientas prácticas. Creemos que puede ofrecer esperanza a quienes no se benefician lo suficiente de los servicios existentes y debería estar disponible para más personas.

Más allá de la promesa misma de la MBCT, esta investigación ofrece un mensaje más amplio: necesitamos invertir en terapias psicológicas para las personas en la «zona intermedia faltante». Estas personas a menudo son ignoradas, pero son las que más se benefician de un apoyo práctico y específico.

En tiempos de presupuestos ajustados, la idea de que podemos mejorar vidas y ahorrar dinero es más que convincente: es necesaria. Esta es una clara oportunidad para mejorar los resultados, reducir la presión sobre servicios saturados y ayudar a las personas a seguir adelante con sus vidas.

Este artículo se republica de The Conversation bajo una licencia Creative Commons. Lea el artículo original.