
La epilepsia es uno de los trastornos neurológicos más frecuentes, con una prevalencia estimada del 1% de la población mundial. Aunque puede presentarse a cualquier edad, el diagnóstico en adultos jóvenes (18–35 años) tiene particular relevancia, ya que impacta en la vida académica, laboral, social y emocional en una etapa de máxima productividad.
Redacción Mundo de la Salud
Gracias a los avances recientes en neuroimagen, genética y farmacología, hoy se dispone de herramientas más precisas para diagnosticar y tratar esta condición de manera personalizada, mejorando la calidad de vida de los pacientes.
Causas y factores de riesgo en adultos jóvenes
La epilepsia en esta etapa de la vida suele estar vinculada a:
- Traumatismos craneoencefálicos: accidentes de tránsito y deportivos son una causa importante.
- Malformaciones corticales: defectos del desarrollo cerebral que se manifiestan en la juventud.
- Factores genéticos: mutaciones en genes que regulan canales iónicos.
- Infecciones del sistema nervioso central: como neurocisticercosis en regiones endémicas de América Latina.
- Enfermedades autoinmunes: epilepsias asociadas a encefalitis autoinmune.
Avances en el diagnóstico
El diagnóstico de epilepsia ha evolucionado hacia una mayor precisión:
- Electroencefalograma (EEG) digital avanzado: permite identificar focos epileptógenos con mayor exactitud.
- Resonancia magnética de alta resolución (3T y 7T): detecta lesiones estructurales antes invisibles.
- Neuroimagen funcional (PET y SPECT): localiza actividad anómala en casos refractarios.
- Genética clínica: pruebas de paneles multigénicos ayudan a clasificar epilepsias hereditarias y a seleccionar tratamientos específicos.
Tratamientos farmacológicos personalizados
Más del 70% de los pacientes logran controlar sus crisis con fármacos antiepilépticos (FAEs). Los avances recientes incluyen:
- Nuevas moléculas (brivaracetam, perampanel, cenobamato): con mejores perfiles de tolerancia y eficacia.
- Farmacogenómica: análisis genéticos permiten predecir la respuesta individual y ajustar dosis para minimizar efectos adversos.
- Terapias combinadas: uso racional de dos FAEs con mecanismos complementarios.
Alternativas en epilepsias farmacorresistentes
Alrededor del 30% de los pacientes no responden adecuadamente a los fármacos convencionales. Para ellos, existen opciones avanzadas:
- Cirugía de epilepsia: resección de focos epileptógenos en lóbulos temporales o extratemporales.
- Estimulación cerebral: técnicas como la estimulación del nervio vago (VNS) y la estimulación cerebral profunda (DBS).
- Dieta cetogénica y variantes (dieta Atkins modificada): útiles en epilepsias refractarias.
- Inmunoterapia: en casos de epilepsias autoinmunes.
Impacto psicosocial
La epilepsia en adultos jóvenes no solo implica crisis epilépticas. También afecta:
- Ámbito educativo y laboral: discriminación y limitaciones por desconocimiento social.
- Salud mental: depresión y ansiedad son comorbilidades frecuentes.
- Calidad de vida: restricciones en la conducción, actividades recreativas y autonomía.
Por ello, el tratamiento debe incluir acompañamiento psicológico, educación del paciente y programas de integración social.
📚 Referencias
- World Health Organization (2023). Epilepsy: Key facts.
- Perucca, E., & Brodie, M. J. (2020). The clinical pharmacology of new antiepileptic drugs. Epilepsia, 61(6), 1122–1139.
- Engel, J. et al. (2022). Surgical treatment of epilepsy. The Lancet Neurology, 21(10), 905–919.
- French, J. A. et al. (2021). Advances in epilepsy: The era of precision medicine. Nature Reviews Neurology, 17, 746–760.
