
La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad autoinmune sistémica que afecta principalmente a las articulaciones, provocando dolor, inflamación y discapacidad progresiva. Los avances en fármacos biológicos y estrategias “treat-to-target” han transformado radicalmente su pronóstico.
Redacción Mundo de la Salud
Fisiopatología
La AR implica activación aberrante de células T y B, liberación de citoquinas proinflamatorias (TNF-α, IL-6, IL-1) y proliferación sinovial. Esto genera destrucción del cartílago, erosión ósea y deformidad.
Epidemiología
- Prevalencia: 0,5-1% de la población mundial.
- Inicio: 30-50 años.
- Mujeres: 3 veces más afectadas.
Diagnóstico
- Rigidez matinal >1 hora.
- Poliartritis simétrica.
- Marcadores serológicos: factor reumatoide, anticuerpos anti-CCP.
- Radiografías y ecografía para daño articular.
Tratamiento
- FAMEs convencionales: metotrexato, leflunomida, sulfasalazina.
- FAMEs biológicos: anti-TNF, anti-IL6, anti-CD20, abatacept.
- Inhibidores de JAK: nueva generación oral.
- Estrategia “treat-to-target”: ajustar tratamientos para lograr remisión clínica.
Futuro
Biomarcadores genéticos y moleculares permitirán terapias personalizadas, minimizando toxicidad y maximizando eficacia.
